9 sept 2012

Castro, Honorato de


HONORATO DE CASTRO

Nació 1885 en el seno de una familia de clase media de la localidad zaragozana de Borja, ciudad pequeña en la que debió conocer a su paisano el eminente jurista y republicano Mariano Tejero Manero, pues ambos coincidirían años después en Acción Republicana.  Hijo de Enrique Castro Pérez, que llegó a la ciudad para trabajar en el Registro de la Propiedad, y de Matilde Bonel Pellicer, estudió el bachillerato en el Instituto de Borja ingresando posteriormente en los seminarios de Tarazona y Zaragoza.

   Desde los primeros años de bachillerato, mostró un gusto especial por las matemáticas, lo que impulsó a sus profesores a aconsejarle que estudiase la carrera de matemáticas, cosa que hizo tras abandonar el seminario en la Universidad de Zaragoza al finalizar el siglo XIX. Recién terminada la carrera de Exactas, De Castro se trasladó a Madrid para realizar el doctorado, consiguiendo en 1906 una plaza en el Observatorio Astronómico Nacional. A los treinta y cinco años accedió por oposición a la Cátedra de Cosmografía y Física del Globo de la Universidad Central, pasando más tarde a ocupar también la de Astronomía Esférica y Geodesia.

   Desde su llegada a Madrid, Honorato de Castro frecuentó el Ateneo, del que llegaría a ser Secretario, además de Presidente de la Sección de Exactas. Imbuido en el ambiente literario, científico y político del Ateneo madrileño, firmó en 1917 el manifiesto de la Liga Antigermanófila, participando años después, gracias a la amistad contraída con Manuel Azaña, en la fundación de Acción Republicana, partido de cuyo Consejo Nacional sería miembro. Tras el golpe de Estado de Primo de Rivera, Honorato de Castro mostró su oposición a la dictadura participando en las protestas universitarias que culminaron en las huelgas de 1929. Al año siguiente, secundó la huelga general de diciembre, ayudando a Alejandro Lerroux a eludir la cárcel. El 12 de abril de 1931 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid por la conjunción republicano socialista, obteniendo el acta de diputado por Zaragoza en las elecciones constituyentes de 28 de junio del mismo año.

  Tras la proclamación de la República, los cargos directivos de las diversas facultades de la Universidad Central fueron cesados. En la Facultad de Ciencias, el catedrático de Matemática Física Pedro Carrasco sería nombrado Decano, ocupando la Secretaría Honorato de Castro, quién además presidiría la Comisión de Pesas y Medidas. Durante las Constituyentes, tuvo una destacada actuación dentro de su grupo en la discusión del artículo 26, si bien se opuso en un primer momento a la postura transaccional de Azaña, tras oír el discurso que tenía preparado para defenderla, decidió apoyarlo junto a Carlos Esplá y otro grupo de diputados hasta entonces disidentes. Durante el bienio progresista, Honorato de Castro fue Director General del Instituto Geográfico y Presidente del Patronato del Museo Naval.

  En las elecciones de febrero de 1936, Honorato de Castro fue elegido de nuevo diputado por Izquierda Republicana, dentro del Frente Popular, siendo durante toda la contienda Delegado del Gobierno en CAMPSA.

    Acabada la guerra, fue expulsado de la cátedra por “su desafección al nuevo Régimen y por la pertinaz política antinacional y antiespañola desarrollada en los tiempos precedentes al Glorioso Alzamiento Nacional”. Exiliado en Francia, viajó a Puerto Rico, de cuya Universidad sería profesor de Astronomía y Geodesia entre 1942 y 1943, trabajando para la U.S. Navy en proyectos para crear fortificaciones costeras. A su vez fue colaborador de la revista Puerto Rico Ilustrado. En 1945 se trasladó a México, país en el que fue profesor de Geofísica y Explotación de petróleos en la Universidad de Monterrey y miembro del Instituto de Investigaciones Científicas de Nuevo León. Hasta su muerte fue asesor de la empresa de petróleos mexicana.

 

   Durante su estancia en México, Honorato de Castro fue miembro de Acción Republicana Española y del Ateneo Salmerón, dónde siempre estuvo al lado de la corriente liderada por Carlos Esplá, oponiéndose a las tesis defendidas por Ruiz Funes y Fernández Clérigo. Murió en México D. F. en 1962.

  

Fuentes:

 

ANDUAGA EGAÑA, AITOR: “La vida y la obra de Honorato de Castro Bonel (1885-1962”, en Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Tomo 54. Número 1, 1998, pág. 199-211.

-Archivo Carlos Esplá. Epistolario. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

-GÓMEZ ROJO, ENCARNA: “Joan Lluhí Vallescá, ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión de la Segunda República: Epistolario jurídico, político y de recomendación”, en http:www.eumed.net/rev/cccss/08/megr.pdf

 -GONZÁLEZ REDONDO, F. A.: “La vida institucional de la Sociedad Matemática Española entre 1929 y 1939”, en La Gaceta de la Real Sociedad Matemática Española, V, nº 1 (2002), pp. 234-235.

 

PA

 

  

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