CONSTANCIA DE LA MORA MAURA
Nació en Madrid
en enero de 1906 en el seno de una acomodada familia de la alta burguesía
emparentada con la aristocracia, vivió sus primeros años en el seno de la alta
sociedad madrileña, aunque se educó en Inglaterra. Su madre, Constancia Maura
Gamazo, era hija de Antonio Maura y su tío era el político y ministro de la II
República, Miguel Maura. Entre las hermanas de Constancia estaba Marichu de la
Mora, de conocida militancia falangista. Casó en primeras nupcias contra la
opinión de su familia con el malagueño Manuel Bolín, hermano de Luis, el hombre
que facilitaría a Franco el Dragon Rapide
y obtuvo como recompensa el cargo de jefe de prensa extranjera. Con él tuvo
a su única hija, Luli, pero se separó con apenas 25 años. Casó posteriormente con
el general en jefe de la aviación republicana, Ignacio Hidalgo de Cisneros y
López de Montenegro, simpatizante comunista como ella, del que finalmente
terminaría por separarse.
Unió su destino
al de la España republicana durante la Guerra Civil española y decidió ingresar
en el Partido Comunista. Fue nombrada censora y jefa de la Oficina de Prensa
Extranjera republicana. Montó una boutique que atendía ella misma y tuvo gran
amistad con Juan Ramón Jiménez y Zenobia. Huyó de España por los Pirineos
abandonando Cataluña, donde pasó los últimos meses de la contienda.
Tras la derrota
de la República española en la guerra, Constancia de la Mora partió hacia
Estados Unidos, según S. Fox por encargo expreso de Negrín, que intentaba
desesperadamente recabar ayuda alimentaria y conseguir el levantamiento del
embargo de armas. Allí publicó en 1939 su autobiografía In place of Splendor, que presentó en Nueva York su amiga
Eleanor Roosevelt, traducida como
Doble esplendor en su edición mexicana de 1944 y luego española en 1977.
Esta traducción introdujo ciertas variaciones sobre el original, gestado
durante la rendición de Madrid y para algunos sospechoso de haberse escrito en
parte en colaboración con los círculos periodísticos en que se movío en EEUU,
singularizados en las figuras de Jay Allen, Ernest Hemingway y Martha Gellhorn.
Finalmente se ha demostrado la sustancial participación en la redacción de la
guionista y filocomunista Ruth McKenney.
Los motivos de
su exilio en México están envueltos en cierto halo de misterio, dado que en
1939 gozaba de gran popularidad en EEUU a raíz de la publicación de su
autobiografía. Quizás influyera el hecho de que su marido tuviera dificultades para
hablar inglés o que la estrecha relación de éste con la Unión Soviética durante
la Guerra Civil le cerrara las puertas. El hecho es que él la siguió hasta allí
al principio de la II Guerra Mundial desde París, con un visado de tránsito a
México, excluida a raíz del pacto germano-soviético y el comienzo de la guerra
europea la posibilidad de trasladarse a la URSS. Aunque ambos eran comunistas,
en los primeros meses de la derrota se les identificaba fundamentalmente con el
gobierno republicano, y Constancia, en un principio, escondió su militancia
ante la prensa de Nueva York. Todo fue inútil, ya que se le denegó el visado de
entrada un año después. Su hija estaba entretanto, atrapada por las
circunstancias, en la URSS.
El matrimonio se
instaló a finales de 1939 en México, país que Hidalgo de Cisneros abandonaría
definitivamente en 1946, muriendo en 1966 en Bucarest, aunque el divorcio se
verificó en 1941. El apartamento de la avenida de Veracruz, 56 se convirtió en
improvisado alojamiento de amigos y refugiados que huían de España. En México,
Constancia perteneció a la Unión de Mujeres Españolas, que recogía fondos y
comida para los presos antifranquistas, y más tarde de la Junta del Comité de
Ayuda a los Refugiados. En mayo de 1939 convocó en París a dirigentes del
Socorro Rojo Internacional para canalizar la ayuda a los españoles. Se
relacionó con el exilio español, con múltiples personalidades mexicanas y con
refugiados procedentes de Centroeuropa. Intentó con su marido algunos negocios
que nunca prosperaron. Participó en el Comité mexicano de ayuda a la URSS,
apoyado por el gobierno, y luego en el Instituto de cultura soviético-mexicano.
Apasionada y dogmática, mantuvo una relación difícil con Indalecio Prieto.
Trabajó en la oficina de prensa republicana ayudando a los corresponsales
extranjeros, pero también ejerciendo labores de censura y propaganda. Colaboró
con la embajada soviética en México probablemente hasta 1945, aunque hay
discrepancias en torno a la fecha, básicamente redactando notas para la prensa
mexicana y traduciendo los documentos que llegaban a la embajada en inglés o
francés, aunque su papel organizativo fue lo bastante relevante como para
suscitar celos profesionales que determinaron su apartamiento. Murió
perteneciendo al PCE, aunque se ha destacado que como militante tuvo un perfil
bajo y apenas se reunió con las bases. Se cree que convivió con Rodolfo Ayala
en la casa que éste le había construido en Cuernavaca. Nunca dejó de recibir
ayuda económica de su familia.
Murió a los 44
años de edad en un accidente de tráfico cuando viajaba por una carretera en
Guatemala en 1950.
Fuentes:
Soledad Fox, Constancia de la Mora in War and
Exile. International Voice for the Spanish Republic, Brighton-Portland-Londres,
Sussex Academic Press-Cañada Blanch Centre for Contemporary Spanish Studies,
2007 (Edición española revisada y ampliada: Sevilla, Editorial Renacimiento, 2008).
Inmaculada de La Fuente, La roja y la falangista, Barcelona, Planeta, 2006.
BP/AM
que interesante mujer
ResponderEliminarque interesante mujer
ResponderEliminarBurnett Bolloten documenta que Constancia de la Mora aplicaba fielmente las instrucciones del PCE y del Komintern cuando estuvo a cargo de la censura en la Oficina de Prensa Extranjera en 1937 en la 2a República Española.
ResponderEliminarPor otro lado, hay fundadas sospechas de que Andrés Nin fue torturado y asesinado por el NKVD en el chalet de Madrid de Constancia de la Mora y su entonces esposo Hidalgo de Cisneros.