JUAN BAUTISTA CLIMENT BELTRÁN
Nacido el 13 de febrero de 1915 en Navarrés (Valencia).
Licenciado en Derecho. Fue dirigente de la Juventud de Izquierda Republicana,
representando a ésta en la Alianza Juvenil Antifascista como secretario de
propaganda. Fue capitán auditor del cuerpo de ejército que manda el cenetista
Cipriano Mera Al finalizar la guerra, se escondió unos meses en su pueblo hasta
que consiguió llegar a Portugal atravesando España de este a oeste. Llegó a
México en 1940, recibiendo en agosto un subsidio extraordinario de la Junta de
Auxilio a los Republicanos Españoles. Inicialmente, tuvo que sobrevivir de
pequeñas colaboraciones periodísticas, compartiendo vivienda con otros
refugiados y utilizando una maleta como improvisada mesa para comer.
Afincado en el Distrito Federal, desarrolló en aquellas
tierras una importante labor profesional, siendo uno de los máximos expertos en
derecho laboral mexicano. Se naturalizó
mexicano, ejerciendo importantes funciones en la administración mexicana aunque
siguió colaborando con las instituciones del exilio.
Fue subdirector de la revista América, publicada por la Secretaría de Educación Pública mexicana
de orientación nacionalista revolucionaria y socializante, defensora del
indoamericanismo, que fue derivando hacia la creación literaria. Colaborador del
principal diario mexicano, Excelsior,
y de Cuadernos Americanos.
Miembro de la Casa Regional de Valencia en México. En 1944
publicó un ensayo El pacto para restaurar
la República, en el que recogía entrevistas con los principales dirigente
de la Junta Española de Liberación, como Diego Martínez Barrio, Indalecio
Prieto y Álvaro de Albornoz.
Publicó varios libros de referencia sobre derecho de
trabajo y durante mucho tiempo fue un destacado miembro de la Administración de
Justicia, ocupando diversos puestos de asesor. Se le otorgó en 1996 el Premio
Nacional de Derecho. En el año 2002 fue condecorado por el propio presidente de
México, con ocasión de cumplir sesenta años de servicio ininterrumpido en la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje. En 1970 fue elegido como representante de
México en el tribunal administrativo interamericano de la OEA, donde ejerció la
vicepresidencia hasta 1977.
Además del derecho, Juan Bautista Climent sentía pasión por
la literatura y, en la década de 1990, tuvo una columna en el periódico Novedades de México. Dedicó muchas de
esas columnas a Valencia, realizando durante años una destacada tarea
publicística. Varias recopilaciones de esos artículos fueron publicados
posteriormente como libros. Escribió varios ensayos sobre el exilio, además de
sus monografías sobre derecho de trabajo y sindical. Entre sus publicaciones,
cabe destacar:
El pacto para
restaurar la República, México, 1944; Presencia de Manuel Azaña, Edamex, 2001;
México de ayer y hoy, México, 1999; El Quijote ignorado, México, 1998; Crónica de Valencia. Desde el exilio,
Valencia, Consejería Cultura, 1992; Derecho
sindical, México 2004.
Murió en México a finales de 2008.
Fuentes:
Actas de la JARE
José Ignacio Cruz, “Climent,
republicano y hombre de derecho”, Levante,
25.2 2009.
AM
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