MANUEL ÁLVAREZ
UGENA SÁNCHEZ
Nacido en Madridejos (Toledo) en 1892. Ingeniero
agrónomo. Militante de Acción Republicana, aparece como delegado en el congreso
del partido en Madrid, 26-27-V-1930, junto a correligionarios como Humasqué o
De Benito. Fue designado gobernador civil de Badajoz en 1931, viéndose envuelto
en uno de los más graves incidentes de orden público de la II República. En una
protesta campesina murieron asesinados cuatro guardias civiles en la localidad
de Castillblanco. Los incidentes de diciembre de 1931 sucedieron en un contexto
provincial de movilizaciones y fuertes controversias ‘caballeristas’ en torno a
la aplicación de la legislación laboral. La Federación de Trabajadores de la
Tierra de Badajoz, en el entorno de UGT, había sido la entidad convocante de la
huelga general. Latía una reacción anti caciquil violenta y una polémica acerca
de la respuesta de la Benemérita. En las Cortes, Azaña y el ministro Albornoz,
trataron de explicar la situación sin exacerbar la reacción de las partes. En
aplicación del artículo 95 de la Constitución, juzgó un tribunal militar que
dictó seis penas capitales, posteriormente conmutadas. A pesar, de esta
dificultad se mantuvo en la cercanía de Azaña. Éste fue elegido presidente del
Consejo Nacional de AR en 1933, con Ruiz Funes como vicepresidente; Ugena
obtuvo la secretaría con 185 votos. En el período se calcula que la formación
contaba con unos 134.000 afiliados, atraídos por el carisma de Azaña. Éste
pronunció un discurso programático en el Teatro María Guerrero (16-X-1933) en
el que estimulaba a los militantes para emprender la recuperación. Electo por
Toledo en 1936 (IR, 80.684 sufragios). En el exilio mexicano aparece desde
fecha muy temprana en los organismos de coordinación. Por ejemplo, era vocal de
la sección mexicana de Alianza Republicana ya en 1940. Firmó como en calidad de
ex subsecretario el Manifiesto “A los
españoles” que diera origen a ARE. Un programa que agrupaba a republicanos
de diversas tendencias reunidos a favor del anti franquismo y la defensa del
continuismo de la legitimidad originaria de 1931. En la junta central estaban,
entre otros, Augusto Barcia (Argentina), Esplá, Ruiz Funes, Salvador, Pozas,
Franchy, Cándido Bolívar… En la delegación mexicana, junto a Ugena, firmaron el
general Llano de la Encomienda, el joven periodista J. B. Climent, Vieitez o
Juan Antonio Méndez. Álvaro Pascual Leone fue uno de los mayores impulsores de
la plataforma unitaria (V-1940). En lo referente a su alineación en el seno de
IR, permaneció siempre en la mayoría del Ateneo Salmerón. Un sector próximo a
las iniciativas del PSOE de Indalecio Prieto, como JEL. Por tanto, reacio a las
inveteradas rencillas negrinistas encabezadas por Ruiz Funes o Antonio Velao. A
comienzos de 1945 es elegido presidente del Ateneo Salmerón, con Faustinó
Ballvé como segundo y Francisco Carreras Roura, secretario. En esa asamblea, el
grupo mayoritario de IR en el exilio mexicano buscó por enésima vez una
reconciliación con el negrinismo. El periodista alicantino, Carlos Esplá leyó
el informe de unas negociaciones infructuosas hasta 1948. Casi una década de
ruptura en la que la interferencia de otros partidos (PCE y la unidad) o la
crisis del PSOE fue importante. Más aún que los lazos comunes antifranquistas,
el pasado azañista y los valores republicanos. Ugena mantuvo una línea
característica del Partido, el culto a los ‘padres republicanos’. Por ejemplo,
promoviendo en 1952 la dignificación de la tumba de Marcelino Domingo. Murió en
México en 1976.
Fuentes:
“Actas de Acción Republicana Española”, Asamblea 20,
28-VIII-1940, Archivo Carlos Esplá.
ÁLVAREZ
UGENA, Manuel: “Propaganda republicana por radio. Mensaje”, Izquierda Republicana, 7 (15-2-1945),
p.7.
ARE: “Manifiesto.
A los españoles”, 14-IV-1940. Archivo Carlos Esplá. 10.1.
PC
No hay comentarios:
Publicar un comentario