SANTIAGO AZNAR SARACHAGA
De orígenes humildes, su padre trabajaba en una pequeña industria textil
bilbaína, Santiago Aznar nació en Abando (Vizcaya) el 9 de agosto de 1903. Como
tantos otros dirigentes socialistas, se inició en el mundo del trabajo como
aprendiz de tipógrafo en una imprenta vasca. Fue allí donde comenzó el proceso
de formación y de toma de conciencia que le llevaría más tarde a ser un
destacado dirigente del sector del metal de la Unión General de Trabajadores.
En 1917, su padre fue despedido por participar en la primera huelga
general de la historia de España. Como consecuencia de la nueva situación
laboral, Santiago dejaría la imprenta para trabajar con su padre en el modesto
taller metalúrgico que tuvo que montar. Santiago Aznar compatibilizó a partir
de ese momento el trabajo con el estudio nocturno en la Casa del Pueblo y otros
centros formativos de Bilbao.
En 1921, la escisión comunista provocó una grave crisis dentro del
Partido Socialista Obrero español, crisis que fue especialmente dura en las
Juventudes Socialistas, muy implantadas en el País Vasco gracias a su fundador,
el también bilbaíno Tomás Meabe. A pesar de que un sector importante de las
Juventudes, se pasó al nuevo partido, Santiago Aznar continuó fiel a la Segunda
Internacional y al partido que la representaba en España. Tras el golpe de
Estado de Primo de Rivera, debido a su activismo sindical, se exilió en
Francia, regresando en 1926 con la idea de ayudar a reconstruir el sindicalismo
socialista en Euskadi, muy perjudicado
por los comités paritarios que habían pactado Primo de Rivera y Largo Caballero
contra la opinión de Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y un amplio sector
del PSOE y la UGT.
Elegido Secretario General de la UGT de Vizcaya en las postrimerías de
la dictadura, Aznar Sarrachaga se convirtió en concejal del Ayuntamiento de
Bilbao gracias al voto de sus paisanos en los comicios municipales del 12 de
abril de 1931. En una de sus primeras intervenciones en el Consistorio, propuso
que la bandera oficial del País Vasco fuese la ikurriña, lo que no ocurrió
hasta 1936. Este hecho tuvo una importancia decisiva en su vida política porque
Santiago Aznar abrió una nueva vía dentro del socialismo vasco que propugnaba
compatibilizar socialismo con nacionalismo, es decir, los intereses de su
tierra con los intereses de su clase, lo que le granjeó la amistad de muchos
miembros del PNV y bastantes polémicas con dirigentes socialistas como
Indalecio Prieto, sobre todo después de la guerra.
En 1934 participó activamente en la revolución de octubre. Detenido e
ingresado en el barco-prisión Altuna Mendi, del que logró escapar, cruzó otra
vez la frontera francesa, residiendo en Francia hasta enero de 1936. Convencido
de que las elecciones de febrero supondrían un nuevo cambio político en España,
retorno a Euskadi para reorganizar el socialismo vasco y colaborar en la
campaña electoral que dio el triunfo al Frente Popular. Tres meses después de
la sublevación africanista, debido a sus buenas relaciones con los
nacionalistas vascos y con las bases socialistas, fue nombrado por José Antonio
Aguirre consejero de Industria del primer Gobierno Vasco de la Historia,
constituido en Gernika el 7 de octubre de 1936.
Su labor más importante desde ese cargo fue conseguir que la industria
vasca continuase funcionando, aunque no a un ritmo suficiente como para
contrarrestar las ayudas que de Alemania e Italia recibían los militares
felones.
A finales de junio de 1937, tras la toma de Bilbao por los fascistas,
Santiago Aznar cruzó de nuevo la frontera francesa, volviendo a Barcelona para
reunirse con el resto del Gobierno vasco y colaborar con sus compañeros
socialistas en la defensa de la República. En 1939 abandona España
definitivamente. Vive en Francia hasta que el 14 de abril de 1942, día en que
embarcó en Marsella rumbo a México. En el exilio mexicano, Aznar continuó
defendiendo la compatibilidad entre socialismo y nacionalismo, chocando
abiertamente con la corriente dominante dentro de su partido lideraba por Indalecio
Prieto, quien se negaría tajantemente a admitir cualquier aproximación al
principio de autodeterminación y a la estrategia del uniteralismo vasco que
había puesto en marcha el Lendakari Aguirre. En reunión celebrada por el
Círculo Pablo Iglesias el 7 de junio de 1943, los socialistas seguidores de la
corriente prietista presidida por Rufino Laiseca, deciden expulsar a Aznar y
romper relaciones con el Gobierno vasco.
Quince días después, el 23 de junio, Santiago Aznar funda el Comité
Central Socialista de Euzkadi, de clara inclinación nacionalista.
En 1948 fijó su residencia en Caracas, abandonando la actividad
política. En 1978, cuando se preparaban las elecciones municipales del año
siguiente, la gestora del Ayuntamiento de Bilbao propuso a Aznar como Presidente
al ser el único concejal vivo del anterior Ayuntamiento democrático. Por
razones de salud, no aceptó. Al poco, 19 de mayo de 1979, murió en Caracas.
Fuentes:
-“El Ayuntamiento dedicará una calle
a Santiago Aznar en Bilbao La Vieja”. El Correo, Bilbao, 6 de octubre de 2006.
-ANASAGASTI, I. y SAN SEBASTIÁN, K.:
“Santiago Aznar y la crisis del socialismo vasco, 1939-1946”, en http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/vasconia/vas10/10221282.pdf
-AZNAR
SARACHAGA, S.: El fuego de la utopía. Bilbao.
Gobierno Vasco, 2001.
-SAN SEBASTIÁN, KOLDO: “El fondo
Santiago Aznar Sarachaga. Documentación socialista vasca. La crisis socialista,
1943-1945”, en http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/congresos/10/10677679.pdf
PA
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